Hoy os presento una receta muy sencilla para purificar y calmar la piel. Sólo necesitamos tónico floral de lavanda (es muy sencillo de preparar y económico como veíamos aquí) y arcilla blanca o caolín (de venta en herboristerías).
La arcilla blanca o caolín es la más pura de todas las arcillas y ha sido utilizada desde la antigüedad como agente cosmético en numerosas culturas.
Al igual que otras arcillas, como la verde, es rica en silicatos de aluminio hidratados, presentando también cantidades significativas de otros minerales como magnesio, calcio, cobre, cinc, cobalto, hierro y selenio. Como todas las arcillas, tiene la capacidad de atrapar las impurezas presentes en la piel.
La arcilla blanca o caolín es apropiada para todo tipo de pieles, incluyendo las secas y sensibles.
La receta no puede ser más sencilla…
- Mezclar el tónico de lavanda con la arcilla blanca hasta obtener una masa de la consistencia de cualquier mascarilla.
- Aplicar sobre la piel hasta que notemos que la piel se vuelve tirante (10-15 minutos).
- Retirar con agua tibia, terminar con agua fría (activa la circulación del rostro).
- Aplicar la hidratante habitual.
Esta mascarilla elimina las impurezas de la piel y ayuda a regenerarla (caolín), a la vez que ejerce un efecto calmante y antiinflamatorio (lavanda)…ideal después de una exfoliación!
IMPORTANTE: recordaros que la arcilla no debe entrar en contacto con elementos de metal porque perdería sus propiedades...
Espero que os haya gustado y la probéis, aunque sólo sea por tumbaros un ratito en el sofá rodeadas de ese estupendo olor a lavanda... :-)
1 comentario:
Hola!! La mascarilla cuanto dura sin vencerse? Le pueden salir hongos?
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